Transporte Institucional en Tiempo de Pandemia

Estamos pasando una época complicada en la cual nos vemos en la necesidad de tener un especial cuidado al momento de interactuar con nuestro entorno especialmente con las personas con las que conversamos, trabajamos, en definitiva, nos relacionamos en nuestro diario vivir, y es que a pesar de los esfuerzos constantes que realizamos para mantenernos sanos y al mismo tiempo poder realizar nuestras actividades, muchas veces el tan solo uso de mascarillas no es suficiente, como empresas de transporte institucional debemos establecer políticas y procedimientos que nos permitan maximizar los objetivos referentes al cuidado personal frente a cualquier situación de contagio.

Dentro de este marco, las empresas de transporte institucional deben alinearse a normar estas políticas y procedimientos con el fin de dar un mejor servicio y seguridad a las empresas cuyos empleados transportan, en SEHORE S.A. hemos implementado una serie de normas que nos ayudan a cumplir estos objetivos basados en las especificaciones del Ministerio de gestión de riesgos.

Principales normas de cuidado y prevención ANTI – COVID para una empresa de Transporte Institucional

• Se ha implementado protocolos mínimos de bioseguridad y operatividad que garantizan el bienestar de los conductores teniendo como prioridad medidas de prevención de contagio y propagación de COVID-19

• Se abastece a todos los conductores de los insumos necesarios para garantizar una adecuada higiene respiratoria y de manos, como mascarillas, alcohol o gel antibacterial con concentración de alcohol de mínimo el 70%.  Las mascarillas serán renovadas conforme a las directrices y protocolos establecidos por la Autoridad Sanitaria.

• Se establecen mecanismos de supervisión y síntomas para los conductores, quienes estarán atentos para actuar correctamente frente a una posible emergencia o casos sospechosos.

• En el caso de detectar algún signo o síntoma de enfermedad, conforme lo determina la autoridad competente, el chofer a cargo de la unidad de transporte no deberá realizar el servicio y deberá acudir inmediatamente al establecimiento de salud más cercano.

• Adoptar medidas apropiadas para informar, fomentar y proporcionar la información emitida por los COE tanto nacional como provincial.

• Se debe tener especial cuidado con las personas que pertenezcan a distintos grupos prioritarios como adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad, en caso de tratarse de personal administrativo de ser necesario se deben implementar políticas de teletrabajo.

• Se debe colocar en las unidades de servicio señalética que permita informar a los pasajeros el uso de elementos de bioseguridad o desinfección.

• Se deberá mantener bitácoras correspondientes a la desinfección de las unidades de servicio garantizando un proceso de saneamiento efectivo para su uso, conforme a los distintos protocolos establecidos por el COE.

• Los pasajeros deberán utilizar de manera obligatoria mascarillas en buen estado.

• Durante el viaje, se recomienda el uso de ventanas abiertas a fin de mantener una buena circulación de aire en el interior de las unidades.

• En lo posible no consumir alimentos dentro de las unidades a fin de evitar posibles contagios, se recomienda a los pasajeros que la basura sea depositada dentro de sus hogares y no dentro de los vehículos.

Conclusión

Con estas sencillas normas podemos prevenir posibles contagios, apoyando de esta manera a la reactivación responsable de la Economía del país, siendo como empresa un elemento productivo para la sociedad.

Debemos también aclarar que el cuidado personal es importante y es nuestra responsabilidad y al mismo tiempo cuidar a los demás, no olvidemos que podemos ser elementos de contagio para las demás personas incluyendo nuestros familiares y amigos.

Las empresas de transporte juegan un factor clave en la reactivación del país en especial cuando la presión sobre las organizaciones durante esta pandemia de coronavirus ha pasado de mover a los ciudadanos a buscar un sistema de transporte que pueda garantizar que los trabajadores puedan continuar moviéndose y ejerciendo sus actividades laborales. Un efecto secundario es el cambio repentino en las fuentes de ingresos de los trabajadores al cambiar los modelos de contrato, y muchos experimentan un déficit inesperado en sus finanzas. Las organizaciones deberán planificar con anticipación para garantizar un servicio de transporte esté listo para volver a las operaciones normales cuando se levanten las medidas de bloqueo de la pandemia de coronavirus.